PUIC


Guardar
Primer Informe Global sobre la situación de los Pueblos Indígenas del Mundo
Alberto J. Valencia Rojas
En la etapa actual de globalización y modernidad, la situación de la población indígena mundial mantiene marcadas asimetrías económicas y sociales respecto al resto de la población. Las brechas son alarmantes para los indígenas, quienes representan la tercera parte de la población más pobre del mundo. De los 370 millones de indígenas1 distribuidos en más de 70 países de todo el orbe, tres de cada cuatro indios mantienen altos niveles de pobreza. En general, padecen déficit en salud, en educación, en empleo, violación de los derechos humanos, problemas de despojos de tierras, desplazamientos forzosos de territorios de asentamiento, daños al medio ambiente y explotación irracional de recursos naturales, discriminación y exclusión, entre otros aspectos.

El primer Informe sobre la situación de los pueblos indígenas del mundo2, presentado oficialmente por la ONU el 14 de enero pasado en Colombia, revela las graves carencias que esta población continua padeciendo en las distintas regiones de América Latina, América del Norte, Asia, el Pacífico y en África. Las condiciones de precariedad y de apremio en que se desenvuelven, denota, de manera importante, la compleja situación de salud en las regiones indígenas, ya que en éstas prevalece una inadecuada nutrición, falta de recursos y de atención, sumada a la contaminación de los recursos naturales, fundamentales para mantener la salud y el bienestar (la desnutrición infantil llega a afectar hasta 95% de la población).

De acuerdo con el informe, los pueblos indígenas presentan niveles elevados de mortalidad materno-infantil, malnutrición, enfermedades cardiovasculares, VIH-SIDA y otras enfermedades infecciosas. Un dato revelador de las condiciones de salud en estos países del mundo es el incremento de la diabetes y la tuberculosis: a escala mundial, más del 50% de los adultos indígenas padecen diabetes tipo 2, con el pronóstico de que aumentará (en algunas comunidades indígenas la diabetes ha alcanzado proporciones epidémicas y pone en peligro la existencia misma de las comunidades).

En relación con la tuberculosis, ésta afecta al menos a 2 000 millones de personas en el mundo (en los Estados Unidos un indígena tiene 600 veces más probabilidades de contraerla).


Junto a la prevalencia de estos problemas de salud, actualmente se agudizan otros referidos a la salud pública, como es el uso indebido de estupefacientes, el alcoholismo, la depresión y el suicidio (éste último, entre los Inuit del Canadá, tiene una tasa 11 veces mayor a su promedio nacional).

En general, el bienestar de los pueblos indígenas se mantiene a la zaga del mostrado por la población no indígena. La diferencia de años en la esperanza de vida entre los pueblos indígenas y los demás pueblos es la siguiente: Guatemala, 13; Panamá, 10; México, 6; Nepal, 20; Australia, 20; Canadá, 17; Nueva Zelanda, 11.3

Respecto a la educación, el informe enfatiza la falta de respeto y la escasez de recursos financieros y humanos, lo cual crea una diferencia abismal en relación con la educación no indígena. Es mínima la existencia de maestros que hablan sus idiomas y las escuelas carecen de materiales básicos. Además, los materiales pedagógicos que proporcionan información sobre los pueblos indígenas y sus condiciones de vida son escasos. La discriminación étnica y cultural, las diferencias por motivo de sexo, la violencia y el abuso sexual en las escuelas, son impedimento para la igualdad de acceso a la educación, y ello sigue ocasionando altos índices de deserción escolar. Pese a los esfuerzos, no se ve solución en el futuro previsible. La deficiente calidad en la escolarización indígena persiste, lo cual, aunado a las condiciones de pobreza extrema, la exclusión y aislamiento no son buen presagio para los programas de educación sostenibles y multiculturales destinados a los pueblos indígenas.4

El medio ambiente en el que viven los 370 millones de indígenas, abarca el 20% de la superficie terrestre. Aunque son considerados una minoría numérica, los indígenas del mundo representan la mayor parte de la diversidad cultural. En los territorios de asentamiento, no obstante que algunos gobiernos reconocen derechos de los pueblos indígenas a la tierra, no han concluido los procedimientos de otorgamiento de títulos y de demarcación de tierras. En su lugar, el litigio lo demoran o lo archivan. La falta de seguridad jurídica de la tenencia sigue siendo un problema decisivo para los pueblos en casi todas partes. Los derechos sobre la tierra están en la legislación, pero no son realidad.5

En este panorama, el informe resalta la situación que enfrentan los pueblos indígenas, sus territorios y medio ambiente, y concluye que la construcción de grandes represas, actividades mineras, así como la promoción de nuevas tecnologías en grandes plantaciones, el uso de semillas mejoradas, fertilizantes, químicos y la introducción de cultivos comerciales, han causado, en primer lugar, degradación ambiental y destruido ecosistemas autosostenibles; y en segundo, el desplazamiento de familias indígenas a otros lugares, en la mayoría de ocasiones contra su voluntad. Este fenómeno de separación y desalojo de sus tierras, territorios y recursos que acusan las poblaciones indígenas, se agudiza especialmente en Malasia, Indonesia, Tailandia, Hawai, Rwanda, Burundi, Uganda, La  República  Democrática  del Congo y en algunos  países de América  Latina. En
2

Malasia, se señala en el informe, el proyecto de la represa de Bakun, ha causado el desplazamiento de unos 8 000 indígenas de 15 comunidades debido al desbroce de 80 000 hectáreas de bosques pluviales, y en Tailandia, varias comunidades de tierras altas entre ellas el pueblo Karen, han sido desplazadas de los parques nacionales. En África Central, aproximadamente 300 000 bosquimanos (pigmeos o batwa) enfrentan presiones sobre sus tierras y sus recursos forestales; los bosques están siendo talados, desbrozados para la agricultura o convertidos en zonas de conservación de la fauna y la flora silvestre.

Si bien las tierras y territorios representan el símbolo de arraigo e identidad cultural de los pueblos indígenas, bajo el panorama descrito de pérdida y desalojo de sus territorios y recursos naturales, el informe pronostica la desaparición de culturas indígenas en muchas partes del mundo, las cuales han quedado excluidas de los marcos normativos de los Estados/Nación en los que viven y que han sido objeto de procesos de dominación y discriminación, calificadas como primitivas, inferiores e intrascendentes.6



Referencias

1 Vamos a cambiar al mundo. Fuerte denuncia en la ONU sobre la situación de los pueblos indígenas, 16 de enero de 2010. http://jbcs.blogspot.com/2010/01/fuerte-denuncia-en-la-onu-sobre-la.html

2 Elaborado por siete expertos independientes y producido por la Secretaría del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas: Joji Cariño, Naomi Kipuri, Neva Collings, Duane Champagne, Myrna Cunningham, Dalee Sambo Dorough y Melilani Trask.

3 Primer Informe sobre la Situación de los pueblos indígenas del Mundo. Capítulo 5. Salud. Resumen, enero de 2010.

4 Primer Informe sobre la Situación de los pueblos indígenas del Mundo. Capítulo 4. La educación contemporánea y los pueblos indígenas. Resumen, enero de 2010.

5 Primer Informe sobre la Situación de los pueblos indígenas del Mundo. Capítulo 3. Los pueblos indígenas y el medio ambiente. Resumen, enero de 2010.

6 Primer Informe sobre la Situación de los pueblos indígenas del Mundo. Capítulo 2. Los pueblos indígenas y la cultura. Resumen, enero de 2010.




Para citar este artículo:

Valencia Rojas, Alberto J. (2010). Primer Informe Global sobre la situación de los Pueblos Indígenas del Mundo. Cultura y política. Recuperado el [fecha de consulta] de http://www.nacionmulticultural.unam.mx/portal/cultura_politica/alberto_valencia_20100218.html
3