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Sociedades Nacionales: Inclusión, multiculturalidad, creación de riqueza
José del Val1
En esta sesión de acuerdo a lo programado, se presentaron las ponencias de Rolando Cordera, Julio Labastida Martín del Campo, Lourdes Arizpe, Stefano Varese, Héctor Díaz Polanco y John Gledhill, las cuales fueron debatidas ampliamente, entre los ponentes y con el público que participó.

La riqueza de esta sesión fue de tal naturaleza, que no solo una síntesis de las discusiones, sino las mismas relatorías extensas, no podrían dar cabal cuenta de la riqueza analítica, conceptual y propositiva que desplegaron los autores durante la sesión, lo cual supone que la síntesis que propongo a su consideración, constituye sólo un recuento parcial de algunas de las tesis y planteamientos principales que fueron desarrollados por nuestros invitados.

De igual manera ésta síntesis deja de lado argumentos de las formulaciones y matices de las interpretaciones, que podrán conocerse detalladamente en las memorias que serán publicadas muy pronto.

En razón de lo anterior, el recuento siguiente está realizado con la intención explícita de mostrar los puntos fundamentales de convergencia y concordancia entre los planteamientos de los autores que debe señalarse fueron notorios, aun a pesar de la enorme diversidad de experiencias y perspectivas de cada autor.
  • Rolando Cordera Campos
En el ámbito de la cultura y la generación y apropiación de valores e ideas han alcanzado mayor profundidad las asimetrías sociales. La Crisis actual ha puesto de relieve asimetrías fundamentales, que tienden a materializarse en disparidades en los planos de la democracia y el desarrollo. En la democracia y los derechos humanos, la creciente visibilidad de las diferencias, el género y los discursos étnicos, han adquirido mayor presencia.

Las dimensiones estructurales se reivindican en los derechos individuales y en la expansión de los derechos vinculados a la ciudadanía social. Estas dimensiones estructurales, culturales, buscan coronarse con una reivindicación radical de los derechos individuales, pero también  por la defensa y expansión de los  derechos

vinculados a la “ciudadanía social”. El desarrollo no debe contraponer la globalización con el bienestar. En la medida en que la interdependencia pone en contacto a los habitantes de zonas atrasadas con los bienes de la globalización, cobra fuerza el reclamo por un desarrollo. Sin embargo, como este desarrollo no se materializa, millones de seres humanos buscan contratarlo mediante las migraciones.

El Estado debe tener un papel protagónico para sobrevivir y aprovechar la globalización. El Estado debe adoptar un papel protagónico en la producción y distribución de bienes públicos, entendida como condición para dinamizar el crecimiento, alcanzar una estabilidad macroeconómica dinámica, fomentar la convergencia productiva con innovación, y generar consensos en torno de pactos fiscales equitativos con efectos redistributivos. Se requiere fortalecer a los Estados para hacer frente a los problemas económicos y contribuir a la viabilidad de la globalización y a la legitimidad de los sistemas democráticos.

No hay posibilidades de desarrollo sin acumulación de capital e inversiones. Adjetivar el desarrollo y la democracia implica aceptar que al igual que no es posible hablar de régimen democrático sin tener en cuenta ciertos principios que le dan vida y sustento (división de poderes, partidos políticos, condiciones equitativas de competencia, o participación ciudadana por mencionar algunos requisitos), no hay posibilidad de desarrollo sin articulación adecuada de las políticas industrial, comercial, laboral, fiscal y monetaria.
  • Julio Labastida Martín del Campo
Los procesos electorales obstaculizan la organización democrática en México. Es necesario reformar algunos aspectos de los procedimientos electorales como el control del financiamiento que implica que las campañas sean más cortas y menos costosas, regular de forma equitativa el acceso a los medios. Así mismo, la utilización de los recursos debe ser transparente y auditable.

En otros países el financiamiento está relacionado con la capacidad de los candidatos para obtener votos. Hay que regular el papel y alcance del poder ejecutivo y de los grupos de poder económicos, medios y otros factores sociales, por lo que es necesario acotar el papel de los medios de comunicación que tienen que perder la actual centralidad en el proceso electoral, por lo que su papel debe estar más acotado en las campañas electorales. Además, es necesario que se obligue a los partidos y candidatos a presentar verdaderos programas políticos donde haya un debate y discusión.

Los partidos políticos han heredado una situación de privilegio respecto al acaparamiento de grandes recursos públicos que usan sobre todo con fines clientelares y propagandísticos. Deben darse más facilidades para la formación y fortalecimiento de nuevos partidos, así como analizar seriamente la posibilidad de que puedan ser postulados candidatos independientes. Es necesario democratizar los partidos  empezando  por sus  estatutos  y  formas de  organización, para  lograr
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estos objetivos debe haber un control externo y sanciones de las autoridades electorales si no se cumple. Además, los debates deben empezar con los precandidatos de cada partido, a partir de sus proyectos antes de su designación que no deben surgir sólo desde las cúpulas, es sano que participen directamente los afiliados.

La relación entre los partidos políticos y los ciudadanos es uno de los problemas fundamentales en la consolidación de la democracia en México. Hay un desencanto creciente de los ciudadanos con los partidos y la clase política, una de las causas es la falta de rendición de cuentas de los legisladores electos con respecto a los electores. Por lo tanto, es muy importante que se permita la reelección en el poder legislativo. Además, es importante que la legislación electoral permita las candidaturas ciudadanas que son un derecho que tiene la democracia que se quiere legitimar ante la población.

Las organizaciones ciudadanas deberían tener un espacio más importante en procesos electorales, monitoreando y exigiendo a los partidos rendición de cuentas. La falta de acuerdos entre los distintos representantes de los partidos ha conducido a una parálisis relativa del poder legislativo y la imposibilidad de hacer las reformas necesarias en las áreas estratégicas de la política del país.

Es necesario realizar una reforma de estado que establezca un sistema parlamentario, que haga imprescindible llegar a acuerdos para poder constituir un gobierno; además, de la posibilidad de rectificar políticas contrarias al interés nacional y de los ciudadanos como es la guerra al narcotráfico. A nivel global los dos aspectos que obstaculizan la democracia tienen que ver con la migración y el narcotráfico.
  • Stefano Varese
El multiculturalismo dentro del Estado Nación mexicano contemporáneo es viable como modelo alternativo y complementario de desarrollo en un entorno nacional creciente globalizado.

Los pueblos indígenas presentan respuestas de viabilidad alternativa orientadas hacia el buen vivir. Desde la experiencia antropológica las reconfiguraciones políticas, económicas y culturales implementadas por los pueblos indígenas se manifiestan como estrategias exitosas y de desarrollo económico.

Las estructuras sociales permanentes, de larga duración, como la economía moral son valores que hay que recuperar. Los pueblos indígenas tienen que ser tratados por el estado como entes socioculturales específicos que participen de la igualdad, la equidad, las redes de seguridad social y como pueblos indígenas autónomos y soberanos. Cada entidad étnica tiene el derecho de desarrollar su economía moral, social, mixta con el grado de articulación con el Estado global que le convenga.
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Es posible una coexistencia entre una economía moral social mixta con la economía de mercado siempre y cuando se humanice. La relación con el capitalismo debe basarse en un juego de mercado regulado de acuerdo a una teoría de valores, paridad étnica, principio de equivalencia, reinserción de la economía en el conjunto de relaciones biosociales, en una red de nuevas economías morales.

Los indígenas mantienen una relación con el espacio territorial independientemente de la migración. Aún cuando la localidad indígena se haya perdido por la migración, los ejemplos de jurisdicción sagrada abundan, la tierra de los ancestros está presente. El constante repetitivo de la ciudadanía comunal indígena obliga a la reciprocidad.

La diversidad funciona si es complementaria. En las economías indígenas hay principios que rigen la conducta biosocial de la población. En las sociedades indígenas es fundamental la complementariedad. Esto implica el reconocimiento de que la diversidad funciona si es complementaria.
  • Lourdes Arizpe
La sociedad mexicana actual padece una pérdida de la sustentabilidad social: ha estado ausente de los modelos de desarrollo del país, reducida a una política social segmentada y asistencialista, lo cual puede leerse a través de diversos indicadores, tales como: la guerra contra el narcotráfico ha ramificado la criminalidad en México, el aumento de trata de personas; el estancamiento en la pobreza en especial entre los indígenas; la pérdida de 2.72% de desarrollo humano sustentable; el aumento del consumo de drogas entre 2006 y 2009; ó el aumento de la violencia entre los jóvenes, entre otros.

Por tal motivo, es necesario cambiar el punto de partida del pensamiento sobre el desarrollo para que comprenda una línea de acción económica y una línea de acción social. En este sentido, México debe desarrollar un cuerpo de estudios propios que permita negociar los ajustes propios necesarios a los proyectos del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. De esta forma, el gobierno mexicano debe iniciar un proceso de negociación que detenga las causas y no los síntomas del deterioro social y la violencia, comenzando por la violencia económica y social que se manifiestan en la desigualdad y la exclusión. Así, para cambiar las causas del deterioro social es necesario reconstruir la vocación del Estado para que este sirva a todos los mexicanos y que reconozca a todos los grupos económicos como actores principales del desarrollo, reconociendo que éste consiste en dos procesos evolutivos: el crecimiento de la producción económica y el cuidado hacia la reproducción social.

Por un lado, es necesario revertir la política del gobierno neo-conservador (2000-2006) de ignorar a las familias campesinas; y por el otro, es imperativo reconstruir una visión de pertenencia colectiva, con libertades individuales, que ofrezca  referentes colectivos  a los  ciudadanos, en especial  a los jóvenes, y  crear
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una nueva percepción política en la que los grupos de ciudadanos puedan disentir pero compartir por partes iguales los derroteros de la nación. De igual forma, es necesario impulsar una política social que apoye decididamente a las mujeres quienes frente a su nueva triple vulnerabilidad: precarización del empleo, aumento de la violencia contra ellas y sus hijos y el aumento del trabajo doméstico al retraerse los servicios sociales del Estado.
  • Héctor Díaz Polanco
Comienza por señalar la pérdida de centralidad de México: por primera vez los desarrollos más importantes no provienen de México para AL. Por tal motivo, voltea hacia el surgimiento de una corriente de pensamiento y de acción política en América Latina: el buen vivir y el estado plurinacional, esta noción proviene de Ecuador y Bolivia, no de México, que implica una pluralidad de y en la construcción del Estado; es decir; no sólo la fuente indígena participa en esta construcción.

Ante una crisis global tan diversa: cambio climático, crisis por el agua, crisis de producción de alimentos, fin de la era de la energía barata, crisis financiera mundial, crisis del tiempo; el bien vivir engloba un conjunto de ideas como reacción a los conceptos convencionales sobre el desarrollo. Son corrientes de occidente y del mundo indígenas que convergen de manera novedosa: el pluralismo bien entendido. Hablando del buen vivir, nos debemos preguntar ¿Cuál es su relación con el desarrollo, el crecimiento, el papel del mercado? En su conjunto todas estas corrientes que se están articulando constituyen una crítica frente al modo de vida asociado con occidente en relación con el desarrollo, el crecimiento, la crítica del progreso y el papel del mercado, y pugnan por conformar nuevas ideas y prácticas en torno a las formas de organización política e institucional, de ahí la referencia a la utopía en construcción que permite una nueva relación entre el hombre y la naturaleza.

Implica una crítica de la modernidad a partir de una distancia de los enfoques de las culturas híbridas. El buen vivir eleva a la naturaleza como sujeto de derecho, no sólo las personas, conformando una innovación universal. No hay universalidad que no haya sido construida a partir de la particularidad, en concreto la occidental. El buen vivir es usar el derecho a la universalización, democratizar los procesos de universalización, con lo que se crea una ruptura paradigmática, e implica una crítica de la noción antropocéntrica del desarrollo y la modernidad.

De esta forma, no es suficiente intentar desarrollos alternativos, hay que buscar en su lugar alternativas al desarrollo a la misma noción de progreso. LA MÁS IMPORTANTE CORRIENTE DE PENSAMIENTO QUE HA BRINDADO AMÉRICA LATINA EN LOS ÚLTIMOS AÑOS EN EL ÁMBITO DE LA CONSTRUCCIÓN DE NUEVOS SISTEMAS DE RELACIONES SOCIALES Y CON LA NATURALEZA. Esto implica algunos deslindes a partir de una aclaración conceptual entre multiculturalidad y multiculturalismo. Esta nueva perspectiva incluye un elemento fundamental: el proceso de descolonización. Este es un proceso de desmadejar proceso  de  construcción    del  Estado  en  tres  ámbitos:  1. prácticas  sociales:
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racismo, discriminación, patriarcalismo; 2. el ámbito de los saberes: una nueva epistemología descolonizada que busca romper con la jerarquía de saberes que se funda en el diferencial de poderes (revolución teórico-política); y 3. organización política que busca superar el estado nación clásico monocultural por el ESTADO PLURINACIONAL, en donde una de sus características es la cuestión de las autonomías, ninguna autonomía tiene sentido si no transforma al Estado y simultáneamente a la naturaleza de la nación; esta autonomía es un reflejo de la pluralidad del Estado en donde no hay sector de éste que no sea atravesado transversalmente por la autonomía en la búsqueda de la construcción de un nuevo estado plurinacional.

Entonces, ¿qué es lo que hace la diferencia?: que el Estado plurinacional requiere como pieza central el régimen de la autonomía: una forma autonómica de re organización del estado, un sistema nuevo en donde el estado crea en su interior una pieza reguladora de la pluralidad. No es tarea fácil para México porque no hemos sido capaces (el movimiento indígena mexicano) de acordar una propuesta para el régimen de autonomía.
  • John Gledhill
Nos habla del caso inglés para ejemplificar cómo un Estado que construye un multiculturalismo liberal terminó por aplicar políticas de asimilación para convertir en ingleses a los inmigrantes que decide aceptar, entrando en una contradicción: las políticas neoliberales aplicadas por los estados están minando la democracia que éstas se proponen fortalecer. De este modo, el multiculturalismo neoliberal ha funcionado más para limitar formas autonómicas de control sobre recursos económicos que no serían convenientes al gran capital. Por tal motivo, define que el multiculturalismo neoliberal tiene límites y que es en América Latina en donde están surgiendo proyectos alternativos emergentes. Se reconoce que en AL se está transitando hacia la descolonización cuando hay indígenas y afrodescendientes en espacios donde antes no los había; aunque no ha desparecido el racismo, pero más gente se reconoce en estas identidades. A pesar de la falta de reorientación profunda de amplios sectores sociales por parte del estado en AL, se están gestando intentos de construir formas alternativas de interculturalidad desde abajo que la pueden colocar más allá del multiculturalismo. Esta posibilidad de una perspectiva de mayores avances y mejoras debe ser parte de una nueva conciencia y comportamiento de grupos dominantes. Se han dado iniciativas desde abajo que implican que los sectores no indígenas tomen en cuenta a los indígenas. Estas luchas, que traspasan los límites del multiculturalismo neoliberal, muestran las posibilidades de otro tipo de organización económica, de reparto de la riqueza y apropiación de la naturaleza.

Para el caso mexicano, y ante la prospectiva que plantea el Seminario, si se acepta que se deben de construir los elementos que protejan a la sociedad de inequidades y efectos negativos derivados de la economía y la política de la globalización, debemos reconocer que las políticas interculturales que pretenden mejorar la sociabilidad y respeto a la diversidad  dentro de la nación tienen  que dirigirse
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también a grupos dominantes. En México es muy importante diagnosticar las causas profundas del declive de la sociabilidad; así como entender que las soluciones a los problemas de convivir con diferencias y respeto a la diversidad tienen que ser políticas.



Referencias

1 Relator de la Mesa IV del Seminario Internacional “México en los escenarios globales. Una visión prospectiva”. Jueves 24 de febrero de 2011, Auditorio de la Coordinación de Humanidades, Ciudad Universitaria, UNAM.




Para citar este artículo:

Del Val, José. Relatoria. En: México en los escenarios globales. Una visión prospectiva (1º, 2011, México, Distrito Federal). Memoria. Recuperado el [fecha de consulta] de http://www.escenarios.unam.mx/_24.html
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