En un contexto donde el neoextractivismo crece y los pueblos originarios de México y América Latina sufren el despojo territorial por parte del gobierno y empresas transnacionales, es fundamental que instituciones como la Universidad reafirmen su compromiso con la sociedad y presenten herramientas útiles para ayudar a resolver estos problemas.
Es también primordial que la voz de los pueblos originarios sea escuchada y comprendida por aquellos que quieren construir o hacer uso de su territorio, así como deben ser respetadas sus decisiones al respecto. Para lograrlo, la consulta constituye un instrumento pertinente.