Empleo y trabajo
Nota técnica. Este cuadro muestra la cantidad de población hablante de lengua indígena (hli) de 12 años y más según su condición de actividad económica reportada en el XII Censo de Población y Vivienda 2000. Se entiende como actividad económica la participación en la producción de bienes y servicios destinados a la comercialización. En este sentido, se presentan las siguientes variables: “Población Económicamente Activa” (pea), registra a quienes realizan alguna actividad productiva, y “Población Económicamente Inactiva” (pei), a los que no realizan ninguna actividad productiva destinada al mercado. Al interior de la pea puede apreciarse la división en población ocupada y desocupada; es decir, aquella que, a pesar de realizar cualquier actividad económica, estaba desempleada al momento de aplicarse el censo. Esta precisión es importante para evitar hacer equivalentes la pei con el desempleo.
Nota técnica. Este cuadro muestra la tasa de participación económica de los municipios de la entidad, la cual se calculó con datos obtenidos del XII Censo de Población y Vivienda 2000. Esta información señala cuál es la participación de la población hablante de lengua indígena (hli) de 12 años y más por género dentro de la actividad económica. Por ejemplo, en el municipio de Santiago del Pinar, por cada 100 habitantes, 35.32 son económicamente activos. La lectura de esta tasa por sexo varía un poco; en el mismo municipio, debe leerse que de cada 100 hombres, 67.57 son económicamente activos y por cada 100 mujeres, 2.73 mujeres participan en la economía. Al presenciar esta información desglosada por sexo, se puede apreciar el comportamiento de cada género en la economía. La tasa específica de participación económica se calcula con el cociente de la población económicamente activa de un determinado grupo de edad, entre el total de población del mismo grupo, multiplicado por cien.
Nota técnica. A partir de la población hablante de lengua indígena (hli) que realiza una actividad remunerada y tenía empleo al momento del censo, los datos de este cuadro se agrupan en tres categorías que indican el sector productivo en el que se desenvuelven. En primer lugar, el sector primario, mismo que engloba la agricultura, ganadería y extracción de recursos naturales. Luego, el sector secundario el cual se conforma por las industrias de transformación y manufactura. Y por último, el sector terciario que incluye a las personas empleadas en servicios diversos (educación, salud, comercio, comunicaciones y transportes, entre otros). La distribución de la población en una u otra categoría, permite ubicar la actividad económica primordial de la población hli de cada municipio y puede tomarse como indicador de desarrollo. La información desagregada por sexo ofrece además la posibilidad de apreciar la participación de cada género en estas actividades productivas.
Nota técnica. El ingreso puede considerarse un indicador para valorar la riqueza o pobreza de una población. La Constitución mexicana contempla el “salario mínimo” como una retribución suficiente para satisfacer las necesidades básicas de los trabajadores. Éste puede provenir de varias fuentes: sueldos, comisiones, propinas o cualquier otra forma de percepción por la realización de una actividad económica. Para 2010, el salario mínimo calculado para la entidad fue de 55.54 pesos. Este cuadro muestra a la población indígena de cada municipio agrupada según sus ingresos, tomando como parámetro el salario mínimo. Aun cuando el salario mínimo fuera capaz de satisfacer las necesidades de las familias de los trabajadores, en el cuadro se aprecia que una buena cantidad de ellos, no lo perciben en su totalidad o ni siquiera reciben ningún tipo de ingreso.
Nota técnica. Este cuadro muestra el cargo que desempeña la población ocupada hablante de lengua indígena (hli) durante su participación en las actividades económicas. Con esta información puede apreciarse la cantidad de empleados que trabajan contratados por alguna persona o empresa, así como aquellos que trabajan con su familia o por cuenta propia. Asimismo, puede conocerse el lugar que ocupan al interior de las jerarquías laborales. Por ejemplo, por una parte, los obreros o jornaleros sólo realizan trabajos manuales para otra persona o empresa; y por la otra, los patrones suelen desempeñar actividades administrativas y tienen empleados o jornaleros a su cargo. La desagregación de la información por sexo permite apreciar la condición laboral de cada uno de estos, así como inferir tendencias y contrastes.