La Dra. Martha García Ortega, antropóloga de El Colegio de la Frontera Sur Unidad Chetumal, dictó la Conferencia “Migraciones laborales agrícolas en la frontera sur e intervención social: diagnóstico con familias indígenas de Chiapas en la zafra de Quintana Roo” en el Auditorio Arturo Warman del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad de la unam.
Para abrir esta conferencia, tuvo el uso de la voz la Dra. Carolina Sánchez quien comentó que la migración laboral es un tema de gran relevancia en los ámbitos de la política pública internacional, los derechos humanos, el mercado laboral y el desarrollo socioeconómico tanto en los países de origen de las migraciones, como en los países de destino. Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones, en los dos últimos decenios casi se ha duplicado la cantidad de migraciones internacionales. En el año 2000 existían 150 millones, mientras que en el 2020 este número se elevó a 281, es decir, 3.6% de la población mundial. De esta cifra, 135 millones fueron de sexo femenino (3.5% de la población femenina mundial) y 146 millones de sexo masculino (3.7% de la población masculina mundial); asimismo, en 2020 se registraron 28 millones de niños y niñas migrantes internacionales que representó el 1.4% de la población infantil mundial. Estos millones de migrantes generaron en 2022, 831 millones de dólares en remesas internacionales, lo que refleja la importancia económica de este núcleo de población.
A pesar de escuchar últimamente discursos de racismo, diversas investigaciones muestran que la migración ha beneficiado a millones de personas en el mundo, tanto en los países de origen como en los de destino, representando un impulso para el desarrollo de estos países. En el caso de México, reúne las características de ser un país de origen, de tránsito y de destino, además de retorno de personas migrantes. Sin embargo, se tiene una migración interna de la que poco se habla.
Por su parte, la Dra. Martha García comenzó apuntando hacia la movilización internacional de México, sobre todo en el trabajo agrícola donde hay una importante fuerza de trabajo en un esquema complejo, porque se ha sumado mano de obra originaria de Centroamérica de países como Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador.
Respecto a la movilidad interna de jornaleros agrícolas en México, ha tenido menos interés que la migración internacional. Sin embargo, se cuenta con un mapa específicamente de la agroindustria azucarera en el que se muestran las trayectorias laborales de trabajadoras, los estados de procedencia y los estados productores de azúcar. En la región que comprende los estados de Chiapas, Campeche, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Oaxaca, la Dra. Martha trabajó en siete regiones azucareras. Los orígenes de los trabajadores que llegaron a estos ingenios son de 11 estados en México y 12 municipios de Centroamérica. La zona cañera de la frontera de México con Belice ocupa casi toda esa extensión. Los esquemas laborales de estos trabajadores son temporales, cuentan con un régimen salarial bajo, desregulado y transfronterizo. Algunos datos que proporcionó fueron los siguientes: 49% tiene contrato de trabajo, 58% no tiene prestaciones laborales, la mayoría tiene doble jornada, 18% nacieron en otro país y 17% son hablantes de alguna lengua indígena (nacionales e internacionales).
Finalmente, reflexionó acerca del profundo trabajo que aún está pendiente por hacer con los jornaleros, ya que, en el caso de las infancias, no tienen acceso a la educación, ni en muchos casos documentación que acredite sus identidades.
puic unam. (2025, 2 de junio). Migraciones laborales agrícolas en la frontera sur e intervención social. YouTube. https://www.youtube.com/live/F1_0h-mNIx0